El proceso de globalización, impulsada por los países desarrollados, logró que las grandes empresas multinacionales de estos, se instalen en los paises subdesarrollados y tengan un gigantesco beneficio económico, imponiendo una hibridación cultural. Está claro que este proceso no deja exento a ningún ámbito, ya sea político, económico, social o cultural.
Hace ya unos años, este fenómeno comenzó a tomar cuerpo en los deportes, ya que las grandes empresas multinacionales deportivas, como Nike o Adidas, comenzaron a tener una visión más lucrativa que de ocio en estos eventos, al auspiciar torneos, equipos e incluso jugadores. Como se observa en la fotografía, una Empresa multinacional está auspiciando al mejor jugador de fútbol del mundo calificado por la FIFA, Lionel Messi; estas empresas gastan millones de dólares en contratar a las estrellas del momento para que usen sus artículos. En éste proceso, las marcas hacen creer que el rendimiento de los deportistas se debe al uso de sus productos y de esta manera un joven de un pequeño poblado de China o de Rusia, o de cualquier otro lugar del mundo, puede usar la misma ropa deportiva que usan las grandes figuras y de esta forma imponen en la sociedad que sus productos son los mejores porque los usa una figura deportiva, la cual tiene un prestigio social a nivel mundial muy grande.
Francisco Legarreta
No hay comentarios:
Publicar un comentario